A “Sombra”, una pequeña perra, alguien -según manifiesta su dueño- le propinó un tajo en el cuello de aproximadamente 20 centímetros. El animal tiene más de 10 años.
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El jueves pasadas las once de la noche Richard Rocco llegó a su casa ubicada en calle Nicolás Guerra entre Pelossi y Marra de San José de Mayo, luego de una larga jornada de trabajo.
Le extrañó no ser recibido por su mascota, la perra “Sombra”, a quien consideran una más de la familia.
Ante eso la llamó por su nombre pero el animal no asomó. Richard siguió avanzando, abrió la puerta de su casa y ahí la vio echada sobre el sillón, con la mirada triste y sin ánimo de hacerle las “fiestas” de bienvenida habituales a su amo.
Éste se le acercó a acariciarla y ahí vio las gotas de sangre, unas en el piso y otras en el sillón. Richard la acarició y examinó, llevándose una desagradable sorpresa al llegar a la altura del cuello.
Un tajo de más de 20 centímetros estaba abierto de par en par. Todo hace suponer que la herida fue causada con un arma blanca, aunque se ignora quién pudo tener la osadía de cometer tan deplorable acción.
Richard le brindó cuidados primarios y este sábado la llevó al veterinario, donde le dijeron que dado que la herida data de varias horas no era conveniente coserla pues corre alto riesgo de contraer una infección, es por eso que solo está siendo medicada y recibe cuidados intensivos en su hogar.
Al tiempo que manifestó su agradecimiento a la protectora SOS Animal, su amo dijo a San José Ahora que “la agarraron para matarla…es feo que haya gente así”.
“Sombra” llegó a la casa un día de casualidad, le dieron de comer y ahí se quedó hasta la actualidad. Desde aquel momento ya han pasado diez años, tiempo en el que se ha hecho querer por la mayoría de los vecinos de la cuadra, quienes ahora siguen con atención como, con el paso de las horas, se va recuperando, poco a poco.
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