San José perdió el invicto, justo en el último partido.
El elenco maragato perdió un solo partido en el torneo, justo el que lo deja eliminado, hace unos días atrás, después del partido en la Piedra Alta les decíamos que Florida lo había empatado el primer partido por aquella mano inventada por el arbitro Bonilla y valla si fue determinante.
Anoche fue otro partido mal jugado de escasas oportunidades y más luchado que jugado, a San José le servía el empate en 0 para ser finalista, en ese contexto los primeros minutos fueron con un Florida buscando constantemente a Iturburu en largo y un San José muy individualista, tratando de encarar hacia el arco de Alvarez, en esos minutos y tras jugadas personales de Ernán Delgado, debieron irse expulsados Flores y Moreira en Florida, por cometer durísimas faltas, cuando ya estaban amonestados, pero la falta de categoría del arbitro Simaldoni, a la hora de manejar las tarjetas, dejó en evidencia que no es un juez como para éste tipo de partidos.
A los 32 minutos se van expulsados por agresión mutua Illada e Iturburu, a instancias del primer asistente, el encuentro estuvo detenido varios minutos y luego de la reanudación, en una distracción de todo el fondo maragato, llega la apertura por parte de Guillermo Baleztena a los 44 minutos.
El 2º tiempo si lo resumimos en llegadas y chances de gol fue 9 a 1 para los maragatos, Florida le entrego el terreno y la pelota, se refugió bien atrás y no llegó con posibilidades hasta el minuto 46 donde Vázquez tuvo la única del complemento para su equipo, San José tuvo unas más claras que otras, sin mucho futbol, como en todo el torneo, pero sin claudicar en el esfuerzo, se fueron dando una y otra vez contra el arco de Alvarez que respondió bien y en otras la mala puntería, la más clara de todas la tuvo Arqueta a los 46, de frente al arco, dentro del área y solo el golero delante de él, pero su remate se perdió por encima del travesaño. Y así se fue el partido, el invicto y la clasificación. Florida con sus armas, defendiendo bien, de dientes apretados y con un Matías Castro en gran nivel, se mete en la final, donde va de punto, quizas lo que mejor le sienta a los floridenses, no tendrá a Iturburu, por lo menos en 1 partido.
Queda cada vez más lejano aquel titulo del interior del 2007, en otro contexto obviamente, algo para destacar es que el público acompañó en mayor número que los últimos años.
En mayores estarán definiendo el Sur, Florida y Durazno.