Bajo la dirección de la Sub Dirección Administrativa y Técnica del establecimiento, reclusos alojados en la cárcel de Juan Soler celebraron este fin de semana el Día del Niño.
Según informó el centro penitenciario a través de un comunicado, hijos y familiares fueron agasajados con «alitas de pollos y papas fritas elaboradas por los cocineros de la unidad» que también personas privadas de libertad».
Tambien hubo «refrescos, helados, caramelos y una torta decorada especialmente por un estudiante de gastronomía de la localidad de Juan Soler, hijo de un funcionario policial».
Del mismo modo, se dispuso un castillo inflable para los más chicos. Su costo fue donado por la Intendencia.
El salón de visitas fue decorado por los propios internos y se distribuyeron regalos que fueron aportados por empresas del medio.
El objetivo fue «aportar un momento de alegría (…) y fortalecer los vínculos familiares y sociales, tan necesarios para cumplir con el mandato constitucional de trabajar con el objetivo de la rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de libertad«.