A dos años de la desaparición y posterior crimen del joven Leandro Vico, su familia sigue esperando respuestas de la Policía y la Justicia.
El 7 de junio del 2016, sus allegados radicaron la denuncia de su desaparición; el 11, su cuerpo apareció decapitado en la zona del Prado Maragato.
Las actuaciones iniciales permitieron detener a cuatro sujetos presuntamente involucrados en el hecho.
Pero fueron dos los procesados por la Justicia, y por delitos vinculados a la comercialización y consumo de drogas.
E.J.R.S. fue procesado con prisión, por «venta de etupefacientes en calidad de autor» y Walter Dirceo Ferreira Rocco, sin prisión, por el delito de «tenencia, no para consumo».
A un mes de ocurrido en hecho, en julio del 2016, el Jefe de Policía, Insp. William Martínez, manifestó que «los entornos» estaban complicando la investigación.
En marzo del año pasado, familiares y allegados realizaron una marcha: reclamaron justicia y cuestionaron la forma en la que la Policía estaba llevando a cabo las averiguaciones.
En contacto con San José Ahora, la madre del joven, Nelly Moreno, dijo que la ausencia de respuestas ha sido la constante de los últimos tiempos.
«Nunca se sabe nada. Voy al Juzgado, me he cansado de ir y siempre la misma contestación. Hace más de un año que ni noticia de nada», afirmó.
Moreno reclamó celeridad en las actuaciones, con el fin de que el caso se pueda esclarecer. «Hoy, a dos años de la muerte de mi hijo, la Justicia de San José no ha hecho nada», reafirmó.
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