Por unanimidad, la Junta Departamental declaró anoche satisfactorias las explicaciones del director de Tránsito, Marcos Reyes, con respecto a la forma en que la repartición actúa cuando un inspector sufre un hecho de violencia.
Reyes compareció ante el deliberativo comunal tras haber sido llamado a sala, en noviembre, luego de que el inspector Martín Arrúe fuera agredido mientras tomaba una prueba en la ciudad de Ecilda Paullier.
El director, que concurrió acompañado por el asesor jurídico del gobierno departamental, Dr. Pablo Pucheu, explicó el proceso que los funcionarios deben seguir cuando son víctimas de situaciones de esas características.
Inicialmente, el trabajador debe dar cuenta del hecho al coordinador de zona de la dirección que le corresponda; éste, debe luego comunicarlo a la Dirección desde donde se traslada al área jurídica de la Intendencia.
En forma paralela, el inspector -y a título personal- debe efectuar la correspondiente denuncia policial, realizando la asesoría jurídica un seguimiento del caso, de acuerdo a lo explicado por Pucheu.
Pucheu también señaló que la Intendencia no formula otra denuncia como tal por la participación del gobierno departamental se entiende implícita a través de la figura del propio inspector involucrado.
En el caso de Arrúe en particular, el director indicó que hubo una omisión por parte del trabajador, ya que primero comunicó el hecho al Alcalde de aquel municipio, Leonardo Giménez.
Del mismo modo, tanto Reyes como Pucheu indicaron que hay un protocolo de actuación escrito para este tipo de casos, y que una vez por mes se realiza una reunión con el cuerpo inspectivo para, eventualmente, introducirle mejoras.
CÁMARAS. En este marco, Reyes confirmó que la repartición entregará tablets a los inspectores con el fin de sustituir las actuales «boleteras» pero también para que puedan grabar los procedimientos que realizan.
La idea no había conformado a ADEOM, que en el marco de conversaciones con el Intendente Falero, había reclamado que los funcionarios contaran con cámaras para poder tener pruebas de los hechos que enfrentan.
Reyes recordó que, en la medida de de que los inspectores cumplen sus tareas de a dos, la idea es que mientras uno fiscaliza el otro grabe. En caso de que la experiencia no de resultado, entonces sí, se evaluará entregarles cámaras.
DESAMPARADO. Durante la sesión, el edil Pablo García, autor de la moción que provocó el llamado a sala, consideró que los inspectores se encuentran «desamparados» y que también trabajan en condiciones que facilitan que sean agredidos.
En ese sentido, señaló que en Ecilda Paullier, las pruebas prácticas para obtener las licencias de conducir se realizan en calles del parque o en distintas arterias de tránsito de la localidad. «¿No habrá que pensar en cambiar esto?» se preguntó.
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