Siempre he sostenido que “los buenos” en la sociedad son muchos más que “los malos”, pero estos últimos hacen mucho más ruido que los primeros.
Ahora, ¿por qué hacen tanto ruido y las buenas acciones que se dan a diario no? Ahí entramos nosotros, periodistas y comunicadores (no todos) a reconocer que tenemos nuestra cuota de culpa en eso. Y no es menor.
En la mañana de este sábado el baby fútbol del Club Deportivo y Social Treinta y Tres compartió un álbum de fotos de una actividad realizada en la noche del viernes, en la que se reconoció a los niños que defienden los colores de ese humilde club y a quien los guía desde hace años, el Sr. Julio Acuña, conocido por todos como “Pacu”. Los pibes recibieron medallas; Pacu una camiseta del club encuadrada y una bicicleta comprada entre todos los padres de los niños de las categorías Abejas y Grillos, como reconocimiento y agradecimiento a su labor incansable en “el Treinta”.
Días atrás Pablo Negris y Mauricio Espinosa, jugadores referentes de la Institución Atlética Río Negro visitaron a la familia de Oscar Gutiérrez Amado, dirigente cebrita fallecido hace ya algún tiempo. En la oportunidad hicieron entrega de los brazaletes que usaron durante la temporada 2018 que, además de los colores de la institución, lucían el rostro sonriente de Oscar. Es de destacar que entre esos familiares estaba Jorge Gutiérrez Pérez, uno de los hijos que, paradójicamente, es hincha y dirigente del Club Central, rival clásico de Río Negro. Con ese simple gesto, borraron esa barrera estúpida que algunos han fijado y que poco menos prohíbe saludar “al contrario”.
Treinta y Tres, Central y Río Negro. Los tres equipos militan en la Liga Mayor de Fútbol de San José. Esa es la “sociedad” en la que coexisten. No hubo líos. No se pelearon las hinchadas. No le quebraron la gamba a nadie adentro de la cancha. Nadie se robó nada de un vestuario. Al parecer no fueron noticias si lo evaluamos por el lado de la cobertura que a estos hechos les dimos, que fue ninguna.
A nadie vinculado al fútbol le es difícil reconocer que las capacidades económicas de Treinta y Tres no se asemejan a las de los cebritas, sin embargo los dos tuvieron gestos admirables, porque el ser buena gente no depende de cuánta plata tengas en tus arcas, ser buena gente es gratis, pero para implementar ese don tenés que tener valores inculcados.
Ví lo de los muchachos de Río Negro hace unos días atrás porque lo subió a su Facebook uno de los involucrados y lo de Treinta y Tres en la mañana de este sábado. Hasta el momento que escribo este artículo no he visto nada en ningún medio, incluido San José Ahora. En los últimos días se ha registrado una ola de rapiñas en San José de Mayo. No ha pasado ni una hora del hecho y ya tenemos detalles, testimonios y hasta videos. Todos.
Y claro, nos asusta la cantidad de hechos violentos que se dan en la capital josefina, y es algo real, suceden, pero te has preguntado ¿Cuántas rapiñas más habría si no existieran tipos como Pacu, que enseñan e inculcan esos valores? Que te muestran que las cosas cuestan y que si querés algo te lo tenés que ganar. Que en equipo y no dividiendo avanzamos todos. Creo que serían muchas más. Tipos como él aliados con el deporte ayudan mucho. Nos ayudan mucho, aun sin percibirlo. Por lo general quienes terminan delinquiendo son pibes como mucha inactividad, porque no encuentran qué hacer. Se hacen la cabeza. Se la contaminan y, recurrentemente, terminan metiendo la pata hasta el eje. Después reinciden, porque eso es lo que han hecho. Si tuvieran otra base otra sería la historia, estoy seguro.
Por eso son importantes las instituciones y cuando una desaparece deberíamos tomar consciencia del real peligro que eso representa para toda la sociedad. Muchas han desaparecido ya y a otras se les está haciendo muy difícil sostenerse y parecen ir por el mismo camino. Y no es por desearlo, sino por la falta de apoyo y por ser ignoradas hasta por los propios vecinos.
Para revertir la situación quizá la solución no pasa por sacar a mengano y poner a fulano, sino por idealizar más gestos como los capitanes de Río Negro o potenciar a personas como Pacu, quien desde hace décadas nos viene enseñando que no hay dificultad que no se pueda superar con ganas, trabajo, esfuerzo. No importa a que sector de la sociedad se pertenezca, menos con qué ideología política se simpatiza. Ganas, trabajo, esfuerzo, y le agregaría unión, las divisiones no sirven, “las grietas”. Esa fórmula aplica para todos los ámbitos, también para revertir la situación (sensación para otros) de inseguridad.
*Por César Reyes
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