Una centenar de personas se concentró en Bvar. Aparicio Saravia y ruta 3, para reivindicar las carreras de galgos, prohibidas por decreto presidencial el pasado 26 de diciembre.
Dando lectura a una proclama, Leonardo Del Río, presidente de la Asociación … dijo que se trata de un decreto que «discrimina, que criminaliza, que miente y que somete al escarnio público» a quienes impulsan la actividad.
«Nuestra actividad está llena de cariño, de compromiso y de cuidados. Nuestros perros son parte de la familia. Siempre son serán nuestras mascotas, compitan o no», expresó.
Del Río sostuvo que que la que están dando es una «lucha adversa dañina, que hiere a gran parte de los uruguayos» pero que, como contrapartida, «no significa más que vamos por el buen camino».
En este marco, aseguró que la de los galgos es «una de las razas más ‘chipiadas’ en el país» lo que a su entender, tira por tierra «esa gran mentira del abandono».
Asimismo recordó que durante el 2018 el asunto de las carreras se trabajó a nivel parlamentario, con la participación de todos los actores involucrados, y «no se pudo constatar ni maltrato ni abandono».
También rechazó que los perros sean drogados, que se realicen con ellos «entrenamientos feroces» o que las hembras sean forzadas a reproducirse «abandonándolas si no sirven».
«El entrenamiento feroz, como ellos dicen, va a contrapelo de todo lo que cualquier persona que prepare un animal deportista realizaría. Sería ir contra lo que se desea: ser competitivo», remarcó.
«En Uruguay nunca hubo un estudio serio y responsable de la actividad. Jamás se llevó adelante un control antidoping», añadió.
Por último, Del Río expresó confiar «en quienes saben del tema» y en «quienes deben legislar (…) sabiendo que nadie es más que nadie, que la democracia llega para todos. Los derechos y deberes debemos cumplirlos por igual. La integración, las oportunidades de crecer, la inclusión y los derechos deben abrazar a cada uruguayo», concluyó.
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