Fiscalía investiga una maniobra realizada en el marco de la operativa de una inmobiliaria de la ciudad, la cual no devolvió a una veintena de personas casi US$ 1 millón invertido.
Según publica este miércoles el diario Primera hora, en base a una fuente vinculada a los hechos, los fondos que están en deuda actualmente ascenderían a los US$ 900.000.
El dinero colocado llegaba de diferentes formas: por concepto de boletos de reserva, garantías de alquileres, pero fundamentalmente para negocios de compra y venta de inmuebles.
De acuerdo al diario, las familias entraban en negocios de compra de viviendas para refaccionar, división de terrenos o construcciones en isopanel.
El dinero que estas personas colocaban servía para que se realizaran estas acciones y, de forma trimestral, a través de un empleado de la inmobiliaria, se pagaba la parte que le correspondía a los inversionistas.
Aquellos inversionistas que con menos dinero “entraron en el negocio” lo hicieron con US$ 4.000 o US$ 5.000.
Sin embargo, en las últimas semanas ese empleado, en cuya cuenta los inversionistas depositaban sus ahorros, desapareció.
Esta persona sería la señalada como responsable de que el dinero no aparezca, aunque también se da como un hecho que hay otros actores implicados en la maniobra.
El caso ya está en manos de la Fiscalía. El mismo se viene llevando por la vía del Derecho Civil y desde la defensa de al menos cinco de estos inversores se cursó una orden de embargo hacia los actores implicados.
Entre las averiguaciones que se vienen realizando se encuentra el peritaje de las firmas que constan en los vales entregados a los inversionistas, ya que al parecer desde la empresa habrían asegurado que hay firmas apócrifas.
Las mismas serían del funcionario desaparecido y de referentes de la inmobiliaria.
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