“Por la reiterada negativa de la Asociación Rural, la Federación Rural y la Asociación de Cultivadores de Arroz de sentarse a negociar, es uno de los pocos casos en los que tuvimos que apelar al decreto”, indicó el ministro de Trabajo, Ernesto Murro.
El incremento salarial, dispuesto este miércoles 8 por el Poder Ejecutivo para los trabajadores rurales es, en promedio, de casi 7 por ciento y es retroactivo al 1 de julio.
La negativa de esas gremiales a integrar el Grupo 22 Ganadería, Agricultura y Actividades Conexas, constituye «una excepción lamentable dentro del normal funcionamiento de los Consejos de Salarios», consideró Murro.
“Este es el sector mayoritario del sector rural en cantidad de trabajadores. Lamentablemente, no hubo posibilidades de negociar por la negativa patronal y tuvimos que resolver de esta manera”, agregó.
El decreto firmado por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, dispone un ajuste salarial anual, retroactivo al 1º de julio del 2019, de 6,86 % para el sector Arroz y Tambos, y de 7 % para los demás sectores.
También establece los salarios mínimos en régimen mensual y jornal, para las categorías de cada uno de los sectores. Asimismo, se determina un correctivo por inflación, y un ficto por concepto de alimentación y vivienda para los trabajadores que no la reciban.
En la séptima ronda de 2018-2019 de los Consejos de Salarios, el Poder Ejecutivo emitió nueve decretos, “una cifra absolutamente mínima en el total de 235 grupos que han funcionado y que han votado por unanimidad o mayoría”, precisó Murro.
El jerarca recordó que en el sector rural funcionan, además, otros 10 grupos de negociación colectiva, en nueve de los cuales se firmaron acuerdo entre empresarios y trabajadores. En el grupo restante, el ministerio votó con el sector empresarial.