Se trata de Ximena Bogarín, quien será aspirante a la cámara baja por Casa Grande, el sector que lidera la senadora Constanza Moreira.
La presentación oficial de su candidatura fue realizada este mediodía, en la sede del Frente Amplio, con la presencia de la legisladora.
La propia Bogarín se presentó como «la primera candidata trabajadora sexual y pobre del Uruguay» lo que, afirmó, se trata de «un gran desafío».
«Es un desafío enorme» añadió, ya que se ve incrementado por el contexto regional desfavorable y un país «que todavía es conservador» y que «enfrentó y enfrenta discursos de odio, un pre referéndum sobre al ley trans y un pedido de militarización de las calles».
Bogarín dijo que ella es «la prueba viviente» de que para hacer política no es requisito indispensable tener una situación económica acomodada.
«Yo vengo de Picada de la Tunas, uno de los barrios más marginados. Muchos actores políticos locales nos hacen creer que los pobres no podemos estar en política. Yo no tengo un mango y estoy política», subrayó.
En tal sentido, dijo haber vivido en carne propia «la exclusión» y si bien admitió que al Frente Amplio le «falta mucho» por hacer, expresó convencida no no querer «volver al 2002» cuando «comía nísperos para ir a la escuela. Me rehúso a eso», sentenció.
Moreira, por su parte, al abrir la conferencia, se mostró convencida de que en octubre el Frente Amplio obtendrá más del 40% de los votos y una «ventaja considerable» sobre el Partido Nacional.
La senadora recordó que, de no haber mediado la reforma constitucional de 1996, «habría sido suficiente para ganar las elecciones, pero no: se nos exige más del 50%. En todo caso ganaremos, aunque no sea suficiente», aseguró. / Foto: Facebook Frente Amplio