El testimonio de la víctima, el informe forense y la pericia psicológica que se le realizó fueron evidencias determinantes para confirmar la violación.
Un hombre fue condenado a 10 años de cárcel por violar reiteradas veces y realizar actos obscenos en perjuicio de su hija menor de edad.
El caso ocurrió en Flores y se conoció a través del relato de la propia víctima. En un taller de educación sexual y cuidado del cuerpo en la escuela, la niña contó la situación de abuso a la que era sometida.
El equipo técnico del Programa de Escuelas Disfrutables de Primaria dispuso que la menor sea llevada a un centro asistencial para ser vista por un médico forense.
El testimonio de la víctima, el informe forense y la pericia psicológica que se le realizó fueron evidencias determinantes para confirmar la violación.
Durante la audiencia, el hombre reconoció el abuso y su defensa acordó un juicio abreviado con la Fiscalía. La fiscal Serrana Corsino logró la condena de L.M.M.V. de 37 años por reiterados delitos de violación.
Si bien se consideró como atenuante la confesión y el hecho de que el hombre era primario, fueron agravantes: la condición de ascendente, el ser el encargado de la guarda o ser la persona con autoridad sobre la víctima, el abuso de fuerza y de las relaciones domésticas.
La fiscal pidió además inhabilitar al imputado por 10 años en el ejercicio de sus funciones en el ámbito público o privado en el área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen trato directo con niñas, niños y adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia, según consta en la solicitud.
También se estableció la reparación patrimonial de la víctima de 12 salarios mínimos (180.000 pesos), establecida por el artículo 80 de la ley 19.580 de violencia hacia las mujeres.
El juez dispuso además que, una vez que el hombre sea liberado, tenga prohibido comunicarse y acercarse a menos de 200 metros de la víctima por un plazo de 180 días. /Fuente: Subrayado