El psicólogo Damián Romero Bové hizo pública su opinión sobre el concurso de elección de la Reina de Carnaval de San José. Entre otras consideraciones dijo que el gobierno departamental con “estos eventos lo que se hace es financiar a el fomento de la violencia basada en género”.
La elección de la Reina del Carnaval de San José tendrá lugar en la Plaza de los Treinta y Tres, de la capital departamental, el sábado 08 de febrero a partir de las 20:30 horas.
Muchas ciudades del mundo han eliminado este tipo de certámenes “de belleza”, dado que coinciden con muchas de las observaciones de Romero.
A continuación el texto completo compartido por el profesional:
Preguntas y reflexiones sobre la monarquía en San José.
Ante la próxima elección de reina del carnaval, otro año más me surgen las siguientes preguntas y líneas a problematizar que quiero compartirles:
¿Qué pasa con las jóvenes que no alcanzan los estereotipos que imponen?
¿Qué pasa con los jóvenes que desean postularse?
¿Qué pasa con lxs transexuales?
¿Cuál es el aprendizaje y mensaje ofrecido a la sociedad?
El de sobreponerse ante otro a costa de un premio material en base a un modelo de belleza que imponen, en base al aspecto físico que limita sexo y edad. En un modelo restrictivo que apunta a lo estético por sobre otras bellezas, ¿dónde queda la belleza del pensamiento, del afecto, de la solidaridad? Evidentemente, invisibilizada, porque las mujeres según esta visión, solo sirven para procrear y ser utilizadas como un juguete sexual, y es así, que luego, representantes excusan que la violencia de género es producto del mal ojo que tuvieron para elegir.
Si realmente, existe voluntad desde el gobierno departamental en la erradicación de la violencia basada en género, debería replantearse estos eventos, que lo que hacen es propagar la violencia machista, de lo contrario, quedarán como simples eslóganes y perderán toda credibilidad ante la sociedad, si es que aún queda algo de ella.
De nada sirve marchar el 8 de marzo y el 25 de noviembre, si el resto de los días fomentamos la violencia machista. Porque en estos momentos de tímidas luces que surgen para buscar la no discriminación, lo peor que podemos hacer es ser contradictorios en los discursos. Es momento de convertir la injusticia en acción social y avanzar en la profundización de derechos.
Porque para desanudar este nudo en la garganta que me oprime y parte de la desigualdad, lo principal que hay que hacer es no ser hipócritas. Y para eso, debemos repensar muchas cosas como sociedad, la dimensión estética, las responsabilidades, los cuidados, las formas de vincularnos unos y otros.
En cambio, con la creación de estos eventos, lo que se hace es financiar a el fomento de la violencia basada en género.
Pero claro, como (algunos piensan que) las mujeres se limitan en nuestro departamento a ser yeguas que relinchan o solo tienen perfil de secretarias, nada puede sorprendernos.
Es así, que la visión de este gobierno departamental, ve a la mujer como un cuerpo, como un objeto, como cosa de intercambio. De exposición y venta.
Como los reyes vendían a los esclavos antaño, los mismos que son alabados con la elección de sus iguales».