Por primera vez desde el retorno de la democracia (1985) el herrerista Luis Alberto Heber no estará en el Parlamento.
Este lunes asumió la titularidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), en una ceremonia donde recordó a su fallecido padre, Mario Heber, quien desde el Parlamento batallara por mejoras viales en el norte del país. El ministro no omitió recordar también a su correligionario Jaime Trobo, fallecido en julio del año pasado.
«Este ministerio no puede funcionar si no es con la colaboración de sus funcionarios, y estoy seguro de que voy a contar con el concurso de todos», aseguró Heber.
«No estamos contra el Estado, sino a favor del Estado eficiente que cumple con su labor. Sabemos que hay muchos funcionarios públicos que trabajan mucho y bien, y por unos pocos que no lo hacen sufren un inmerecido desprestigio», añadió.
«Acá venimos a trabajar, y quien trabaje con nosotros va a tener nuestro apoyo, respaldo y comprensión», señaló el jerarca.
«Este ministerio tiene 2.800 funcionarios que debe poner al servicio de la causa nacional, sin tomar más gente que el país no precisa y que es un lujo que no puede darse», anunció.
En ese sentido, reconoció que algunas direcciones de su secretaría solicitaron más personal. «No va a ser factible, tenemos que trabajar con lo que tenemos», aseguró con énfasis. «Tenemos material humano como para hacer que este sea el mejor ministerio», indicó.
Posteriormente, recordó que la agencia de contralor que se formará en el Poder Ejecutivo seguirá de cerca la gestión de los ministerios. «Nos va a juzgar y a mí me gusta que me juzguen y que me evalúen», dijo, asumiendo la responsabilidad de las tareas de todas las áreas de su ministerio.
«Tendremos fecha de comienzo y fin» para las obras públicas, anunció. «Tenemos que comprometernos con el pueblo uruguayo a que no se demoren eternamente obras que luego cuestan tres, cuatro o cinco veces más».
Asimismo, Heber agradeció al sector privado, al que invitó a comprometerse más y «arriesgar más» en el sector de infraestructuras. «Acá no importa quién haga las rutas, sino que se hagan», afirmó, agradeciendo a actores privados con los que ya ha mantenido diálogos y que le dieron «crédito antes de empezar».
Y en relación al tema de la colaboración público-privada en las obras, enfatizó que «la gestión va a ser transparente», recordando que en la región, los más recientes y graves casos de corrupción han ocurrido en el rubro de las infraestructuras. El mejor ejemplo de ello es la trama continental urdida por empresa brasileña Odebrecht, involucrada en sobornos en varios países sudamericanos.
«No vamos a permitir ninguna actitud que pueda llevar a un desvío que manche a un gobierno del Partido Nacional», afirmó. / Fuente: Montevideo Portal