El ministro del Interior, Jorge Larrañaga, fue el primer jerarca en asumir en su cargo junto a los 19 jefes de Policía que trabajarán con el durante los próximos cinco años.
En el discurso que dio en la Torre Ejecutiva remarcó que las prioridades estarán en darle respaldo a la Policía, la lucha contra el narcotráfico, un cambio en las cárceles y recuperar los espacios públicos.
«Venimos con el objetivo de restituir el orden y el respeto», indicó el ministro, que antes de las 08:00 de este lunes ya estaba junto con los comisarios generales que integrarán el gobierno.
Luego de cada uno de los policías fue nombrado en su cargo se realizó un minuto de silencio por todos los efectivos «caídos en el uso de sus funciones».
«Voy a ser breve porque todos precisamos hechos frente a las tantas palabras. Ayer el presidente y hace tiempo ha venido hablando de emergencia en materia de seguridad. Nosotros creemos que frente al fracaso de políticas sociales, educativas, de seguridad y del gran tema de la droga estamos ante una situación extremadamente compleja en materia de convivencia, en donde hay una demanda de acciones contundentes en materia de seguridad», indicó Larrañaga en su discurso.
El ministro indicó que sabe acerca de «la deficiencia que hay en el combate a la delincuencia» y aseguró: «Es tiempo de responsabilidad, de deber, nos tenemos que hacer cargo».
«Venimos con el objetivo de restituir el orden, el respeto y el imperio de la ley como base de convivencia. Quiero que cada uruguayo sepa que este ministerio va a estar del lado de la ley, de la gente y que tenemos que impulsar la plena vigencia de los principios de lealtad de la Policía al pueblo uruguayo, a la institución y por eso también saludamos a dirigentes gremiales de distintos sindicatos policiales que se han hecho presentes, porque este es un esfuerzo de todos para llevar adelante esta tarea donde el estados debe asumir su rol protector», expresó.
El ministro aseguró que «la autoridad no se negocia, la autoridad se ejerce y esto es fundamental. No estamos llevando adelante una expresión de arrogancia sino que estamos señalando un camino que es imprescindible señalar, vamos a defender dentro de la constitución y la ley a la gente que trabaja, que lucha y que quiere vivir en paz en nuestro país».
«Este ministerio, el presidente de la República y todos lo que tenemos por delante esta posibilidad respeta y respalda a la Policía», indicó.
«Para restablecer el principio de autoridad, para que gane la sociedad en su conjunto porque detrás de los fríos números y de los porcentajes que se publican hay personas, historias y sueños a veces truncos por la delincuencia. Compatriotas que en todo el país vivieron situaciones para nada deseables a raíz de la emergencia en materia de seguridad. Los uruguayos nos merecemos vivir en paz, sin miedo, con tolerancia y con pleno respeto a la constitución y a ley», expresó Larrañaga.
«Quiero que los uruguayos sepan que los espacios públicos, que son de todos, van a volver a ser de todos. Las plazas vana ser de la familia y ya no más del brazo gordo o de las patotas y esto me parece central», indicó.
«Quiero que los uruguayos sepan que la batalla madre es contra el narcotráfico, porque ahí está el corazón del mal. La droga genera crimen, adictos, familias lastimadas, desintegración», dijo el ministro.
El ministro aseguró que una de las tareas centrales que tendrá será «recuperar territorio que ha sido abandonado por el Estado», así como «imponer todo el peso de la ley contra las bocas de pasta base».
«Esta Policía y este Ministerio del Interior va a dar la cara, siempre. No le vamos a sacar el cuerpo a las responsabilidades. Hoy las cárceles del Uruguay me dan vergüenza. Tenemos que hacer el máximo esfuerzo. Es imposible pensar en el afuera si adentro es un infierno. No podemos tener rehabilitación si no hay autoridad, si en las cárceles mandan los presos», expresó.
Larrañaga consideró que «hay que dar la cara, hay que recorrer cada uno de los departamentos y hay que tener resultados». «Para la Policía respeto y respaldo, para los delincuentes la ley, para la sociedad un Estado garantizando derechos». / Fuente: El País