La policía asesinada, de 31 años y una hija menor a su cargo, vivía en una zona roja. El gremio pide soluciones para preservar seguridad de los funcionarios.
El sindicato policial espera que el gobierno actual avance en facilidades para que los efectivos puedan acceder a planes de vivienda. Hoy, mil policías viven en zonas rojas: Daniela Da Silva, la agente asesinada, era una de ellas.
Fabricio Ríos, secretario General del Sindicato Policial contó que Daniela era enfermera, y que quería pasar a sanidad policial a ejercer su profesión porque entendía que vivía en una zona peligrosa y no le daba garantías de llegar segura a su casa.
Al igual que ella, otros mil policías viven en barrios donde conviven con la delincuencia. Para el sindicato, una forma de frenar los ataques a policías con fines de robo es generar facilidades para que aquellos efectivos con salarios más sumergidos puedan acceder a viviendas dignas.
Que empiecen a estudiar, y nosotros como sindicato, posibilidades habitacionales reales para estos policías que no tienen esta condiciones para adquirir viviendas fuera de estas zonas, lo que a algunos les cuesta la vida o amenazas todos los días.
El gremio que nuclea a los policías confía en que el nuevo gobierno tiene intenciones claras y sinceras de modificar la situación habitacional de los funcionarios. /Fuente: Subrayado /Foto: FocoUy