El Sindicato Médico del Uruguay planeó una recomendación de tres etapas para prevenir el avance del nuevo virus, que incluye cuarentena general hasta el 12 de abril.
El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) le recomendó al gobierno que decrete una «cuarentena general». Pero esta medida es solo uno de los tres pasos diseñados por la gremial para «maximizar la desaceleración de la curva de contagio del COVID-19 y disminuir al mínimo las posibilidades de saturación y colapso del sistema de salud».
Etapa 1 – cuarentena general
La idea del sindicato es que el gobierno decrete una cuarentena general que rija en principio hasta el 12 de abril inclusive, lo que implica una limitación «al máximo posible de circulación de personas».
El objetivo de esta medida es tener un «control sanitario epidemiológico» y se basa en las medidas ya tomadas por otros países que atraviesan situaciones críticas por demorar en tomar decisiones acordes lo que incrementó el problema, expresaron.
«Se estima que la instalación de la cuarentena en forma paulatina no es adecuada como ha sucedido en otros países, por el contrario, se propone una medida radical en el inicio, acompañando la suspensión de clases y eventos públicos, y manteniendo los servicios esenciales», indicaron y añadieron que esta medida demostró ser el mecanismo más efectivo para disminuir «en forma drástica» la transmisión del virus.
En esta
etapa, indicó el SMU, es necesario que desde el gobierno se
«establezcan las condiciones y los sectores de la economía considerados
esenciales» a través del equipo conjunto entre el Ministerio de Economía,
el Banco Central y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
Una vez que se determinen esos sectores, que deberán estar ligados a la producción
y provisión de alimentos, medicinas y recolección de residuos, deberán
permanecer en funcionamiento parcial o total durante el tiempo en que rija la
cuarentena general.
,
Además se sugiere la intervención de otros actores como el Ministerio de Trabajo,
el Ministerio de Desarrollo, el Banco de Previsión Social y el Ministerio de
Transporte para coordinar los aspectos sociales y laborales.
«La
implementación de esta etapa de cuarentena general le permitiría al
Sistema Nacional Integrado de Salud organizarse para afrontar de forma
adecuada esta crisis sanitaria, y en donde las autoridades competentes, y en
especial la JUNASA, deben dar directivas claras a los prestadores para lograr
mejores resultados», indicaron.
Etapa 2 – Desarrollo de la cuarentena
En esta etapa, indica el SMU se debería «extremar el trabajo» para desarrollar, producir y distribuir kits para el test diagnóstico y poder así tener una amplia disponibilidad.
«En este sentido creemos fundamental que desde el gobierno se encuentren los mecanismos necesarios para el desarrollo de los test diagnósticos del COVID-19 en nuestro país, lo que mejorará su disponibilidad y acceso», indicaron.
Además se solicita que cada prestador de las pautas de estimación, y utilización racional de los recursos humanos y materiales priorizando la atención extrahospitalaria así como que se oriente la atención hacia la teleasistencia.
En esta etapa se deberá también reorganizar el trabajo del personal sanitario y rediseñar las áreas de asistencia para los pacientes contagiados así como asegurar las medidas de bioseguridad.
Etapa 3- Desarme progresivo, programado y estructurado de la cuarentena
El SMU indicó que una vez que se cumplan las dos etapas previas y de acuerdo con las posibilidades amplias de realizar los test, «se deberían diseñar estrategias de testeo por sectores de población, pacientes, contactos y grupos de personas según modelos ya implementados en otros países como por ejemplo Corea del Sur».
Se trata de por un lado mantener aislada a la población vulnerable y por el otro que haya un desarme progresivo y monitoreado de la cuarentena así como un testeo permanente para evitar el avance del virus.
«Contar con dispositivos asistenciales desarrollados para dar respuesta a los casos graves que requieren contingencia», expresaron. /Fuente: El País