Las autoridades locales de ASSE resolvieron elevar la situación a esa órbita, dadas las dificultades que existen para mantenerla en el Hospital San José.
De hecho, hay temor de que la mujer, de 27 años de edad, pueda fugar del centro asistencial.
En la pasada jornada se supo que desde que fue ingresada al nosocomio, además, ha protagonizado algunas situaciones de violencia hacia funcionarios y provocado algunos daños.
A pesar de que se hacen los máximos esfuerzos para que la mujer permanezca en el Hospital, se entiende que no están dadas las condiciones para que siga allí, por lo que desde ASSE se resolvió elevar el caso a la Justicia.
Una de las opciones que está sobre la mesa es habilitar un espacio físico que pueda permitir derivar no solo a esta persona sino también a otras en las que el cumplimiento de la cuarentena pueda presentar dificultades.
Para ello se encuentran trabajando en forma conjunta los ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social. No obstante ello, habría también algunos inconvenientes legales para concretar esa idea.
UN CENTENAR. En otro orden, se estima que podría llegar a un centenar la cantidad de personas que deban ser puestas en cuarentena, en función de los contactos que mantuvo durante los últimos días.
De los ómnibus de COTMI y CITA en los que viajó viernes y sábado, ya se ha identificado a unos 70 pasajeros.
A estos deben sumársele unos 15 funcionarios del Municipio de Libertad y el comedor de aquella ciudad, una decena más entre familiares y las personas con las que estuvo en la zona de AFE.
Por otra parte, se trabajará para identificar posibles contactos en el complejo habitacional para pasivos ubicado sobre calle Espínola y Barreiro, en donde la mujer también habría estado, según una denuncia realizada anoche en la Junta Departamental por el edil Germán González.