La distancia social se impone, pero los abrazos se extrañan. Mirá estas tres opciones para agarrar con fuerza y cariño a los tuyos sin poner en riesgo la salud de ningún ser querido.
Una familia inventó el «guante de abrazos«. Un nylon grueso colgado sobre una cuerda separó a la mujer de su hija y nietos, pero gracias a la particularidad de dos mangas cerradas hacia cada lado, pudieron abrazarse. Ambas se colocaron enfrentadas y enfundaron sus brazos para agarrarse. Gritos de alegría y de muchas sonrisas llegaron con el abrazo. Luego fue el turno de acercar a los pequeños que también aprovecharon a compartir sus mimos.
Por su parte, Kelsey Pavelka, una maestra de segundo año escolar de Indiana (EE.UU) construyó una «Estación de abrazos de cuarentena«. Así ella se coloca a un lado de la puerta y los alumnos del otro y pueden abrazarse. Después de cada muestra de afecto las superficies se desinfectan para que no haya contagios.
Una cortina y no mucho más, así solucionó esta familia es imperativo de no tocarse, pero sí sentir el afecto de padres, hijos y abuelos. «Necesitabamos mucho este abrazo, tanto que no nos importó que nos separara un nylon», contó Kathy Alamo a la cadena WSLS 10 (EE.UU.)
Fuente: El Pais