Así lo dijo Luis Purstcher, presidente del Comité nacional para la erradicación de la explotación sexual comercial y no comercial de la niñez y la adolescencia (Conapes).
En los últimos días, once personas fueron formalizadas en relación a la explotación sexual de menores de edad. La promesa de retribución y/o retribución -en dinero, en regalos-a cambio de sexo, llamó la atención pública ya que los promotores de los encuentros con menores fueron empresarios, profesionales y personas en general de alto nivel socio-económico, en muchos casos con lugares destacados a nivel social. La difusión de los chats no dejaron duda que la gran mayoría de los acusados sabía la edad de las víctimas, estaba al tanto de que cometía un delito y era consciente de la disparidad entre explotador y explotado.En declaraciones a Radio Uruguay,Luis Purstcher dijo se trata de un fenómeno permanente y no solo una noticia que cada tanto sacude a la sociedad con detalles perturbadores.
“La aspiración es que no aparezca solo cuando se rompe el umbral de indignación, cuando aparece una noticia que nos cuestiona como sociedad y que tenga no solo una presencia sino un abordaje que nos permita ver el bosque y no solo el árbol”, dijo Purstcher, quien desde Conapes hace un seguimiento y combate este tipo de delitos.
“Cada caso que se destapa abre como una secuencia de grupos de hombres que explotan a grupos de adolescentes», agregó.
Purstcher detalló que cuando se empezó a abordar el tema, en 2007, 2008 y 2009 se registraron 20 casos.
En el año 2010 fueron 21. Pero desde entonces, el salto de las denuncias fue más pronunciado.
En 2018 hubo 333 de de denuncias y el 2019 finalizó con 240 casos.
“Pensamos que lo que estaba sucediendo era que, por un lado, estamos mirando más y mejor y que, por el otro, se estaba corriendo la explotación comercial sexual al escenario virtual”, afirmó a Radio Uruguay. / Fuente: Subrayado