Lo dijo el vicepresidente de la FENAPES, Marcel Slamovitz, en el marco de acto realizado por el PIT-CNT San José a raíz del paro parcial convocado por la central sindical.
Representantes de los distintos gremios que forman parte del colectivo en el departamento se concentraron sobre las 9:30 de la mañana en Plaza Independencia, y marcharon hacia las dependencias locales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Slamovitz realizó críticas a la Ley de Urgente Consideración, que por estas horas se discute en la Cámara de Senadores. «Está limitado el derecho al paro, a la huelga el derecho a la ocupación como extensión dl derecho de huelga. Se quiere limitar conquistas históricas del movimiento sindical».
«En menos de 90 días se quiere cercenar el derecho a la protesta. Pero aquí estamos los trabajadores vamos a seguir estando a pesar de la LUC y de un gobierno reaccionario que limita el derecho de las trabajadoras y los trabajadores» sentenció.
«Hoy, lo que pretende la ley de urgente consideración es desmantelar en 90 días 100 años de conquistas de los trabajadores, 100 años de la ley de ocho horas, de la ley de la silla, de las jubilaciones, de las pensiones, haciendo los mandados a las cámaras empresariales», insistió.
Slamovitz también hizo hincapié en los aspectos vinculados a la seguridad que contiene la LUC.
«Se habla del gatillo fácil. ¿Para quién va ser? Va a ser para los trabajadores, trabajadoras, y nuestros estudiantes. Seguramente no va ser para los sectores dominantes de la sociedad. Por eso esta ley regresiva en 100 años y es violatoria de los derechos humanos«, afirmó.
En materia educativa, el dirigente dijo que la ley plantea «una regresión para antes de Varela, que desmantela la Educación Pública”.
“Establecen en la LUC que la coordinación ya no va a ser de la Educación Pública sino de la Educación. Le quitan esa palabrita: pública. Quieren hacer propio el negocio multimillonario de la Educación. Como no ha podido con los trabajadores, que seguimos mandando a nuestros hijos a la Educación Pública, como no pudieron por las buenas ahora lo van a hacer por las malas«, subrayó.
“Quieren formar trabajadores acríticos, para que cuando vayan a trabajar no sepan lo que son los derechos conquistados, el derecho de huelga y solo sean maquinistas como planteaba Chaplín en la película Tiempos Modernos en la década del ’30. Y nosotros queremos trabajadores conscientes de sus derechos «, enfatizó.
“Los directores s van a transformar en gerentes, como pasa en la Educación Privada. Es el fin de la carrera docente como nosotros la conocemos. El director va poder elegir a sus docentes. Entonces quién se va a animar a ser desobediente, crítico, de organizar una medida de lucha, para defender los liceos, las escuelas, las UTus… Es el fin de la carrera docente y el menoscabo dela Educación Pública», sostuvo Slamovitz.
A su entender, eso “va a generar corrupción, amiguismo, clientelismo, cosas por las que durante años hemos estado luchado a través del sistema de elección de horas, perfectible, pero que ha garantizado de los trabajadores y las trabajadoras», aseguró.
Paralelamente, el sindicalista destacó el accionar social que el Plenario ha tenido durante los últimos meses y que se ha concretado, por ejemplo, en la entrega de canastas de alimentos.
“Hemos visto la miseria que está pasando gran parte de nuestro pueblo. El movimiento sindical preconiza la solidaridad, no la limosna. Por eso exigimos que el Estado de respuestas y una canasta básica digna y no esos 1200 pesos de la vergüenza”,
“Debemos unir nuestras luchas para enfrentar un modelo reaccionario que va por todo en poco tiempo», alertó.
Por su parte, el dirigente del SUNCA, Fabián Maerro, se refirió a la convocatoria de los Consejos de Salarios y expreso su preocupación porque ni el sindicato de la construcción ni a l Federación Uruguaya de la Salud han sido citados a negociar, teniendo en cuenta que en estos días vencen sus respectivos convenios colectivos.
«Si esto le pasas a estos dos sindicatos, de los más grandes de nuestra Convención Nacional de Trabajadores, qué pueden esperar los gremios menores», se preguntó.