Será la primera institución cultural del medio en hacerlo, si bien será de forma paulatina y atendiendo las recomendaciones sanitarias.
A tales efectos, y de acuerdo a lo informado por Adriana Viña, una de sus directivas, se ha procedido a la compra de alfombras sanitarias, alcohol en gel y un termómetro, para que las actividades se desarrollen con todas las garantías en materia de higiene.
«Pensamos que el 1° de julio, si no cambia nada, podríamos estar retomando con el taller de yoga» señaló Viña. «El grupo se dividiría, y además, como tenemos un salón grande, pensamos que no va a haber problema para mantener los distanciamientos» comentó.
En función de las evaluaciones que se realicen y la adecuaciones que se requieran, la idea es que el resto de los cursos y talleres vayan retomando la presencialidad con el paso de los días siguientes.