La unidad fue centro de detención y torturas durante el golpe de Estado iniciado hace hoy 47 años.
«Es un debe que tenemos los ex presos políticos que estuvimos detenidos allí. Un debe nuestro, de nuestros familiares y de la ciudad de San José».
Lo sostuvo Pablo Casartelli, ex preso político maragato que estuvo detenido en ese lugar, y que este mediodía brindó sus testimonio en el marco de la actividad organizada en Plaza de los «33» por la Intersocial de San José de Mayo con motivo de un nuevo aniversario del quiebre democrático de 1973.
«Debería haber, y vamos a ponernos en campaña para ello, como en otros lugares, una placa de la memoria, que recuerde que en ese cuartel, durante muchos años, hubo gente detenida y torturada. Para que todo aquel que pase por allí sepa lo que ocurría hace 47 años», insistió.
Durante su testimonio, además, Casartelli manifestó su preocupación por quienes, a su entender, en la actualidad, quieren «restaurar la impunidad».
«Es evidente. Lo vemos diariamente en las noticias. Actitudes de algunos parlamentarios diciendo, en el Parlamento, que la Justicia está mal encaminada, cuando en realidad lo que tendrían que decir es que ya han pasado 47 años y todavía hay secuestradores y asesinos que tiene causas abiertas, desde hace muchísimos años, y siguen caminando por la calle. Eso es muy duro. Es muy duro para la democracia», afirmó.
Consultado sobre si, en su opinión, la democracia peligra en Uruguay, Casartelli consideró que «no hay un riesgo palpable».
No obstante ello lamentó los «signos de algunos actores puntuales que tratan de redimir hechos que deberían ser detestables para todos”.