Es una de las cooperativas de viviendas sindicales que están ubicadas en el barrio Picada de las Tunas.
El complejo está compuesto por 27 unidades, cuatro de cuatro dormitorios, siete de tres y las restantes de dos, de acuerdo a lo explicado por Gustavo Gómez, uno de sus directivos.
Se trata de casas livianas, en dúplex, de isopanel y revestimientos de fibrocemento y yeso. El plazo de obra es de 24 meses pero se estima que el proceso podría completarse entre los 18 y los 20. El ritmo esperado es de construcción de cuatro viviendas mensuales, comentó Gómez.
El cooperativista recordó que el acta de inicio de obra se firmó el pasado 1° de noviembre, pero que COVITRA se constituyó hace 9 años atrás.
De ese tiempo, dijo que hubo «siete años duros» como consecuencia del “papeleo”, y también «retrocesos» producto del rechazo del sistema constructivo que inicialmente se había pensado aplicar.
Todo eso tuvo distintos efectos, entre ellos, la pérdida de familias del núcleo original, de las que hoy solamente se mantiene ocho.
No obstante ello, Gómez recalcó que siempre existió voluntad de seguir adelante porque «para los trabajadores, el sistema cooperativo es el que le garantiza el poder llegar a la casa propia».