Pérez es mencionado en una de las placas publicadas en la cuenta de Instagram.
A través de la misma, se divulgaron numerosas situaciones de acoso y abuso, ocurridas principalmente en el ámbito del Carnaval de las Promesas de Montevideo.
Una gran cantidad de ellas vienen siendo investigas por la Fiscalía y la Justicia.
Ayer, a última hora, el artista dio a conocer un comunicado en el que da a entender que la situación en la que se lo involucra, ha sido sacada de contexto y editada. «Parecen la obra de un psicópata», afirmó.
«Jamás imaginé que debería responder ante el efecto de publicaciones hechas sobre el viento efímero y anónimo de una red social» dijo Pérez en el escrito, que difundió a través de Messenger.
En la placa, el artista es vinculado a una situación ocurrida en el año 2018 con la pareja de un integrante de los humoristas Sociedad Anónima, del que también formaba parte.
El comunicado divulgado en la pasada jornada por Pérez sobre el caso, es el siguiente:
«En mis años de ser humano entregado a la música que tal vez sumen unos veinticinco, tuve que afrontar situaciones muy diversas, pero jamás imaginé que debería responder ante el efecto de publicaciones hechas sobre el viento efímero y anónimo de una red social.
Si bien creo en que cualquier canal es válido para denunciar una injusticia, también no puedo dejar de observar el mal uso que se hace de estos.
Ahora que la investigación está más avanzada y quedó evidente el carácter tendencioso de muchas publicaciones donde se comprobó la existencia de “copy paste” entre las placas y manipulación de las capturas de pantalla, sumado al resultado del trabajo de mi asesor en lo jurídico, puedo comunicar mi punto de vista.
En Sociedad Anónima no está permitido el consumo de alcohol o cualquier sustancia psicotrópica. Es un grupo donde uno se siente en familia, porque de hecho esa es su matriz.
Una cosa son las denuncias contra el abuso a menores que tuvieron lugar en la cuenta de Instagram por todos conocida (las que apoyo también por un dolor personal) y otra muy distinta son las publicaciones que tienen su raíz en discordias y asuntos que nada tienen que ver con el acoso o abuso.
El daño que se causa a las personas por estos escraches infundados es bien conocido por el género que en este caso lo está infligiendo.
¿Cómo se repara la honorabilidad de un ser humano o un colectivo de personas luego de que se da rienda suelta a esta cacería de brujos, aprovechando los estereotipos instalados sobre los artistas?
Me pregunto ¿por qué tengo que dar explicaciones acerca de charlas entre adultos en mutuo acuerdo? Y la respuesta es que sacadas de contexto y editadas, parece la obra de un psicópata. Mi nombre es Álvaro Pérez Álvarez, músico y compositor de San José y siempre he querido ser un caballero.»