Las polémicas aglomeraciones sobre el puente del Santa Lucía contribuyeron a la medida.
Si bien había preocupación en las autoridades por los riesgos que desde el punto de vista sanitario podía acarrear la presencia masiva de pescadores, la necesidad de preservar el recurso también les generó inquietud.
Por ello, este jueves, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, a través de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, resolvió implementar una «veda precautoria para al especie corvina negra».
La medida implica la prohibición de su extracción “bajo cualquier modalidad, en todos los ríos y arroyos que desembocan en el Río de la Plata y el Océano Atlántico».
La veda tendrá vigencia hasta el próximo 31 de diciembre, de acuerdo a lo que surge del documento.
La resolución señala que «las infracciones contra lo dispuesto (…) serán sancionadas de conformidad con al Ley N° 19.175 del 20 de diciembre del 20013 y normas concordantes».
En los argumentos que sustentan la medida el Ministerio señala que la corvina negra presenta «una baja fecundidad relativa» lo que implica «una menor capacidad de reposición de biomasa», lo que la hace «más vulnerable al efecto que ocasiona un aumento en el esfuerzo pesquero».