«Reivindiquemos todos los días la importancia de venir a la escuela» dijo el presidente de la ANEP.
Fue en el marco de la inauguración del nuevo local de la escuela 58 de Capurro, construida en el marco de un acuerdo con MEVIR.
Al hacer uso de la palabra, Roberto Silva hizo un enfático llamado a la comunidad a trabajar para que los niños vayan a la escuela.
«Reivindiquemos todos los días la importancia de venir a la escuela. Trabajemos todos los días al lado de nuestros maestros, espalda con espalda, aunque llueva, truene«, dijo.
«Estemos aquí, en la escuela. (…) Porque la manera de salir adelante, de progresar es, antes que nada, siendo buena gente, pero también teniendo las herramientas y los instrumentos que la educación nos da», subrayó.
«Los niños dependen de todos ustedes. A los padres, a las madres, tíos, abuelos, les pido que un día sí y otro también los acompañen y estimulen porque lo más importante, además de ser una hermosa construcción, es lo que pasa adentro, lo que se aprende para seguir adelante, progresar, y ser lo que siempre se quiere: ser felices», concluyó.
Previamente, el ex intendente y actual sub director de la OPP, José Luis Falero, había destacado la conjunción de esfuerzos que se dio entre Intendencia, MEVIR y ANEP para poder concretar la nueva escuela.
Falero recordó que las gestiones comenzaron siendo Wilson Netto y Cecilia Bianchi presidentes de ANEP y MEVIR respectivamente y que por largo tiempo la Intendencia utilizó el predio para el acopio de materiales como forma de evitar otros destinos.
El presidente de MEVIR Arq. Juan Pablo Delgado, dijo que la concreción de la obra forma parte de objetivo que el organismo tiene para este período, que es el de «construir comunidad».
En ese sentido, dijo que además de viviendas, la intención de MEVIR es construir nuevas escuelas así como también, y en acuerdo con los organismos correspondientes, policlínicas, destacamentos policiales y centros CAIF, entre otros.
Del mismo modo, señaló que la obra inaugurada también le permite a MEVIR recuperar una tradición ya que su fundador, Alberto Gallinal, antes de crear la institución, ya promovía acciones tendientes a eliminar las por entonces denominadas “escuelas rancho”.