La iniciativa también es para reclamar una Casa de la Cultura y una feria permanente.
Comenzó el pasado 3 de noviembre y es impulsada por el colectivo Rebeldía Organizada.
De acuerdo a la información proporcionada por la entidad, hasta el momento son unas 2000 las rúbricas obtenidas.
Con el objetivo de lograr la adhesión de la población, se distribuyeron formularios en diferentes locales y comercios de la ciudad.
En una nota que dio conocer al inicio de la campaña, Rebeldía Organizada señaló que la necesidad de contar con un centro cívico esta dada por la inexistencia de «varias oficinas públicas y otras que se han ido instalando a lo largo y ancho de la ciudad”.
Eso «implica tiempo, dinero en e mejor de los casos, si no ha que trasladase a hasta Montevideo o la capital, San José de Mayo«, añadió.
Acerca de la Casa de la Cultura, recordó que es también «un viejo anhelo de la comunidad, sobre todo de los vecinos y vecinas que brindan su arte y conocimiento».
Durante su campaña y luego de resultar electa, la futura alcaldesa, Marianita Fonseca (PN) ha dicho que concretar el centro cívico en este período es uno de sus objetivos.