El imputado fijó domicilio en Salto.
El presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, titular de la diócesis de Salto y ex obispo de San José, Monseñor Arturo Fajardo, expresó «dolor y gran empatía» por las víctimas del sacerdote de Minas imputado por abuso sexual.
Fajardo explicó que el religioso se encuentra suspendido de la tarea sacerdotal; lo que significa que no tiene contacto con fieles.
El imputado integra la diócesis de Maldonado y para la causa fijó residencia en Salto. En este momento, se encuentra en una vivienda de la diócesis en ese departamento y debe presentarse una vez por semana a la seccional, durante 90 días.
«Lo que siento, con toda esta circunstancia, un dolor y un sufrimiento y gran empatía con las víctimas porque es una herida que cuesta mucho sanar» expresó Fajardo, sobre el sentimiento que le produjo la noticia. Y agregó que esto «quita credibilidad a muchas cosas buenas».
El sacerdote es investigado por reiterados delitos de abuso sexual, un delito de abuso sexual especialmente agravado y varios delitos de atentado violento al pudor; en prejuicio de dos niñas de 9 y 13 años.
La fiscal Tania Vidal, había solicitado prisión hasta la acusación pero la jueza Lucía Granucci determinó la fijación de domicilio y prohibición de acercamiento a las víctimas. Por su parte, la fiscal del caso apeló esta decisión. / Subrayado