Criticó a la Intendencia y al CECOED.
El concesionario de la Hostería del Parque, Gerardo Gómez, dijo que no descarta entregar a la Intendencia las llapas del establecimiento, debido a las importantes dificultades que ha enfrentado para mantener la actividad desde el inicio de la emergencia sanitaria.
En declaraciones a informativo NC3 de canal 3, Gómez deslizó críticas hacia el Centro Coordinador de Emergencias Departamental (CECOED) por no permitir la realización de eventos, de los que en buena medida depende para lograr la ocupación de sus habitaciones, cuando en otros puntos del país -y bajo los protocolos correspondientes- se desarrollan sin mayores inconvenientes.
El empresario puso como ejemplo dos fechas del campeonato nacional de Karting que, al no ser permitidas en San José, se efectuaron en otros departamentos. «Para nosotros habría representado el poder tener la Hostería llena durante esos fines de semana», comentó.
Del mismo modo, mencionó que recientemente presentó un proyecto para la realización una propuesta vinculada al Carnaval, de la que hasta el momento no se le ha dado respuesta. «La idea era hacerlo en el escenario que tenemos, al aire libre, con un aforo y las medidas que corresponden, pero tampoco se nos ha contestado», señaló.
Gómez remarcó que el funcionamiento de la Hostería, en gran porcentaje depende de se puedan desarrollar actividades y eventos que atraigan público a lo largo del año. «Esto no es algo que uno pueda pensar para una época determinada, o solamente para el verano. Pero si no tenemos esa posibilidad, es difícil», subrayó.
Agregó, en este marco, que el cierre del Parqué Rodó sobre las 23 horas, también ha sido una medida perjudicial, ya que a pesar de poder tener abiertas sus instalaciones gastronómicas abiertas hasta las 2 de la mañana, el público no llega al observar la presencia de las vallas. «Hay gente que pasa pero al ver que está cercado, sigue de largo», relató.
El concesionario calificó el momento del establecimiento como «muy duro» y señaló que ha sido necesaria la contención anímica de los trabajadores que, mes a mes, temen no cobrar sus salarios o, eventualmente, ser desafectados.
«El gobierno nacional habilita distintas actividades pero acá parece como que hubiera verticalazos que te dejan el hotel vacío de un día para otro. (…) El problema no está con las actividades que cumplen con los protocolos, el problema es con las demás. Es muy fácil tomar una decisión cuando uno tiene su sueldo a fin de mes, pero también hay que pensar en quienes corren el riesgo de perderlo. Acá, además de una pandemia sanitaria hay una pandemia económica y moral», afirmó.
Gómez dijo que a lo largo de este tiempo ha pensado varias veces en cerrar las puertas y entregar las llaves a la Intendencia, idea que mantiene sobre la mesa. «Hacemos los máximos esfuerzos por mantener todo, por seguir haciéndonos cargo de todo, pero es duro, muy duro», afirmó.
El empresario también fue crítico con el gobierno departamental y la ausencia de políticas en materia turística en la actualidad. «Se dijo que iba a ser una prioridad, pero hasta el momento no hay nadie a cargo de esa área«, recordó. «No hay asociatividad, no hay planes. El panorama también en este sentido es poco alentador«, aventuró.