«Queremos estar en el aula, enseñando».
Los profesores sancionados por Secundaria por las fotos que se tomaron en el 2019, en el marco de la campaña en contra de la reforma Vivir Sin Miedo, brindaron una conferencia de prensa esta mañana, al cumplirse un mes de haber recibido la notificación de la medida.
En la oportunidad confirmaron que el pasado lunes 8 de marzo, abogados de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (FENAPES) presentaron el recurso correspondiente en busca de que la sanción -consistente en la separación del cargo por seis meses y retención del 50% de sus haberes- sea dejada sin efecto.
Rosario Molina, una de las docentes afectadas por la situación, dijo que además de haber dado ese paso, han mantenido numerosos contactos a nivel político y que todos los actores, independientemente del sector a que pertenecen, ha coincidido en que la medida «fue excesiva».
Steffani Boggio, otra de las profesoras sancionadas, indico que, además, han recibido el respaldo de la Internacional de la Educación, ámbito desde le cual se ha solicitado a las autoridades uruguayas que revean la resolución adoptada.
En una carta a la que dieron lectura, a través de la cual afirmaron que la sanción les ha causado «daño moral y emocional», los profesores remarcaron que su intención es volver a clases cuanto antes. «Queremos estar en el aula, ensañando», subrayaron.
En este sentido, Molina enfatizó en que el hecho por lo que se los sanciona ocurrió en el 2019 y que, a su entender, la separación del cargo no tiene sentido ya que es «imposible» que puedan alterar las pruebas, que son las fotos.
En otro orden, y consultadas sobre la situación de las horas que habían tomado para este año y que quedaron vacantes debido a la sanción, estimaron que se han cubierto no más del 25 por ciento.