La mujer pretendía que los uniformados reprendieran y asustaran al niño, pero estos optaron por una solución distinta. Ocurrió en Argentina.
La curiosa situación ocurrió en la tarde del pasado viernes en la comisaría de la pequeña localidad de Santa Sylvina, en la provincia argentina de Chaco.
Según informa el medio local Diario Norte, una vecina de la localidad identificada como Tamara, se acercó a la sede policial junto a su hijo Braian, de 8 años. La mujer presentó un reclamo singular: el niño se negaba a hacer las tareas escolares y ella aspiraba a que los agentes la ayudaran a convencerlo de la necesidad de cumplir con tales deberes.
De acuerdo con el citado periódico, la mujer entendía que «la confrontación con las autoridades al menos podría ocasionar una reacción en el menor y haría caso las próximas veces que la orden sea realizar los trabajos escolares», según palabras de los uniformados.
Sin embargo, en lugar de reprender al niño, los agentes optaron por otra estrategia: se sentaron junto al niño y lo ayudaron con las tareas.
Una vez que las tareas fueron terminadas, los policías que estaban en el lugar -Sargento Alderete, Cabo Zalazar, Cabo Ávila, Agente Mercado y Agente Giordano- reunieron algo de dinero y compraron obsequios para Braian y sus hermanos.
Con información de Diario Norte y Montevideo Portal.