La fractura de una vértebra cervical ponía en riesgo la médula.
Como resultado de un siniestro de tránsito en una moto, un joven de 22 años sufrió la fractura de su segunda vértebra cervical, lo que puso en riesgo la médula a escasos milímetros de la lesión ósea, informó Subrayado.
Para unir las partes fracturadas el equipo médico del Hospital de Tacuarembó decidió hacer una operación inédita en Uruguay que consistió en colocar un “tornillo o clavo” para asegurar la fractura y evitar un desplazamiento que pudiera dañar la médula y provocar graves consecuencias en el paciente.
La intervención fue un éxito y el paciente se recupera por estos días en el centro de salud público de Tacuarembó. / Fuente: Subrayado
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