Para que el centro no pierda un atractivo turístico.
El gestor cultural y guía turístico Alejandro Cortalezzi consideró desacertado el traslado del monumento a «Paco» Espínola hacia la peatonal Saltoncito, ubicada frente a la escuela 53.
La escultura debe ser movida del lugar en el que está, en 25 de Mayo y Batlle y Ordóñez, junto al Club San José, para permitir la ejecución de las obras de accesibilidad universal al edificio de esa institución.
Por ello las autoridades del Club decidieron donar la obra -de Heber Riguetti- a la comunidad. La semana pasada, la Junta Departamental otorgó anuencia a la Intendencia para que fuera reubicada en la mencionada peatonal.
«Acá hay un error de la directiva, que es el de no buscar la forma de que permanezca en algún lugar relacionado con el Club», sostuvo Cortalezzi, quien recordó que el sitio en el que está emplazada tiene una razón: el Club San José era uno de los lugares en los que Espínola se sentaba a escribir. Por otra parte, subrayó que la obra fue realizada para conmemorar los 50 años de la institución.
Pero por sobre todo esto, Cortalezzi entiende que el centro histórico y cultura de la ciudad de San José de Mayo perderá un atractivo turístico.
«Es muy simpático trasladar la obra a la escuela 53, pero da la sensación de que ahí ya hay suficientes homenajes: la escuela lleva su nombre y la peatonal se llama Saltoncito», enfatizó. En este aspecto, el gestor cultural opinó que a la Junta Departamental «le faltó asesoramiento».
Asimismo, sostuvo que movilizar turistas interesados en conocer aspectos históricos de la ciudad hacia su nueva ubicación es inviable, entre otros factores, por algunas características de las calles de la zona que impiden la circulación de ómnibus con facilidad.
Para Cortalezzi, la mejor ubicación sería en Peatonal Asamblea y 25 de Mayo. «Sería correrla 20 metros. No se la desvincularía de Club y también quedaría cerca del edificio en el que funcionó la confitería París» que era otro de los lugares que frecuentaba.
Del mismo modo, consideró que su presencia en es sitio permitiría dar continuidad a una idea que en su momento tuvieron el propio Riguetti, Hugo Nantes y otros artistas –como el Arq. Fernando Magnou– de dotar a la peatonal de distintas esculturas como parte de su atractivo y para generar «un distintivo como ciudad».