Fue al término del polémico partido por la Libertadores en el que Atlético Mineiro en Brasil eliminó al equipo argentino tras definir por tiros penales.
El árbitro maragato fue el encargado de impartir justicia en el partido que por la Copa Libertadores protagonizaron Atlético Mineiro y Boca. Los argentinos quedaron eliminados por penales y con un VAR polémico que le anuló un gol al xeneize.
Finalizado el encuentro y ya en los vestuarios, los jugadores de Boca fueron a increpar a Ostojich, se metieron los efectivos y volaron gases, vallas, piñas, según publicó Olé de Argentina.
La crónica dice: “El escándalo arrancó en la cancha, con el árbitro otra vez (polémico) anulándole un gol a Boca vía VAR y con el cruce entre los jugadores de los dos equipos. Siguió con la eliminación por penales y terminó con el caos en la puerta del vestuario visitante: los muchachos de Miguel Russo quisieron ir a increpar a Esteban Ostojich, pero fueron reprimidos con gases de la Policía en la puerta de los camarines. Y explotó todo”. / Fuente: Olé / Foto: EFE