Un postre frutal delicioso. Recomendamos servir tibia acompañada por helado o crema batida.
Ingredientes
Masa:
200 g de manteca
100 g de queso crema (sin sal)
200 g de harina
3 cdas de polenta
½ cdita sal
Relleno:
100 g almendras molidas
200 g galletitas dulces
1 kg de duraznos
100 g de azúcar
150 g de miel o mermelada de durazno
1 huevo batido
Crema batida o helado de crema (opcional)
Elaboración
Para la masa: en una procesadora colocar la harina tamizada junto con la sal, la polenta y la manteca bien fría cortada en cubitos. Procesar hasta que la preparación tome una consistencia arenosa.
Por último, agregar el queso crema y, si hace falta, una o dos cucharadas de agua helada hasta tomar la masa.
Retirar, envolver en papel film y enfriar en la heladera.
Estirar la masa sobre un papel manteca dándole forma redonda. Enfriar nuevamente.
Para el relleno: lavar los duraznos, abrirlos al medio, retirar los carozos y cortarlos en octavos.
Aparte, procesar las almendras y las galletitas. Colocarlas sobre la base de la masa dejando 4 cm de margen.
Pintar el borde con el huevo. Colocar las rodajas de durazno en forma circular y cerrar la tarta con el borde de la masa hacia arriba.
Espolvoree con el azúcar.
Pintar nuevamente con el huevo batido y cocinar en horno precalentado a 180°C durante 25-30 minutos.
Retirar y, si desea, espolvorear con azúcar impalpable y dar brillo con miel o mermelada de durazno.
Se sirve tibia o fría, acompañada de crema batida o una bocha de helado de crema.
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