Lo señaló el prosecretario de la ISJ, Marcos Reyes.
La Junta Departamental analizó anoche la situación de sequía que atraviesa el departamento y el riesgo de incendio que ello conlleva.
De la instancia fueron parte el prosecretario de la Intendencia, Marcos Reyes, el coordinador del CECOED, Yarwynn Silveira y el jefe de Bomberos de San José, Javier Rodríguez.
Con respecto a la sequía en particular, Silveira subrayó que la registrada en 2021 fue más profunda que la que se atraviesa. Reyes dijo que, prueba de ello, es la menor cantidad de productores que han tenido que ser asistidos con agua por parte de la Intendencia este año en comparación con el anterior.
«En el 2021 tuvimos unos 18 productores que todos los meses solicitaban agua para consumo animal y 7 u 8 familias para consumo humano. Esos números, este año, bajaron a 13 y 2″ enfatizó.
Reyes señaló que esa asistencia también contempla la perforación de pozos semisurgentes -actualmente se están realizando 11- así como la limpieza de tajamares y bajadas. En ese sentido, destacó que la ISJ destina a la perforación de pozos parte del 3% del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI) que está dirigido a la quesería artesanal.
Reyes señaló que los que se están realizando este año apuntan a atender las necesidades humanas mientras que el año que viene se priorizará el consumo animal.
Durante la sesión, el pro secretario fue consultado sobre la posibilidad de que algunas zonas de San José puedan ser incluidas en la emergencia agropecuaria recientemente establecida por el Ministerio de Ganadería para varias seccionales policiales del país.
En ese sentido, Reyes sostuvo que la sequía debería ser «más aguda» y señaló que actualmente el déficit de precipitaciones se sitúa en -0.46.
Para ser declarados en emergencia deberíamos tener un déficit hídrico más profundo», indicó el funcionario, quien agregó que desde hace ya una década San José recibe lluvias por debajo de lo normal, «algo que consideramos que tiene que ver con el cambio climático», señaló.