Desde el sindicato se realizan movilizaciones y paros que, para la Cámara de Industria, puede generar desabastecimiento.
Sigue el conflicto en la industria láctea y la Federación de Trabajadores se moviliza este viernes frente a la planta de Conaprole bajo la consigna «en defensa del salario». Además realizará paro de dos horas por trabajador y la semana que viene de ocho horas por trabajador en cada planta.
Desde la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) alertan por medidas «abusivas» que pueden generar «desabastecimiento» en algunos productos. Enrique Méndez, integrante de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea dialogó con Arriba Gente de Canal 10 y explicó en qué consiste la movilización y la decisión de paros. «La situación es que la última instancia de consejo de salario fue el 31 de mayo y después no hemos tenido otra instancia. Llevamos 18 meses de impacto salarial negativo, más de 20 jornales hoy en el año se tesan perdiendo con relación al aumento de inflación», indicó.
Desde el sindicato entienden que en la industria láctea «hay condiciones para que no hubiera existido una pérdida (salarial) porque hubo crecimiento de la industria en 2021, en 2020«. Méndez dijo que hubo «una especie de acercamiento» entre la CILU y el sindicato pero «se alejó cuando la Cámara sigue planteando que para lograr ese acuerdo económico se firma una cláusula de paz».
Por su parte Ariel Londisnky, secretario Ejecutivo de la CILU, indicó que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) alcanzó una «propuesta de acercamiento después de seis meses de negociación donde lo que se propone es muy beneficioso» para los trabajadores. «Implica la recuperación salariar total de lo que se perdió en dos años, además se asegura cuatro años de inflación y en el cuarto años una partida especial de 2000 pesos por trabajador por mes«, comentó. En ese sentido también incluye una cláusula de paz, que es la que «está trancando» las negociaciones.
Méndez, en tanto, dijo que este viernes va a haber paralizaciones de dos horas y a partir del lunes de ocho horas por trabajador en cada planta durante toda la semana. Si la situación del conflicto se sigue profundizando, dijo Méndez, «puede haber repercusión en subproductos» pero que desde el sindicato se va a «intentar que la leche fresca pueda salir a la población».
Londisnky explicó que la industria láctea recibe seis millones de litro de leche y «no se puede parar un solo día» y alerta que «después del fin de semana se va a empezar a dar un desabastecimiento». «No todos los productos van a estar en cantidad y presentes porque hay que tener en cuenta que hace dos semanas venimos con medidas de trabajo a reglamento, ahora se están intensificando a un sistema que ya venía estrenado y ahora se le agrega esto». / Fuente: Subrayado