Hay una maestra «delicada» por infección respiratoria.
A través de una nota que ingresará formalmente este lunes a la Junta Departamental, padres y madres de alumnos de la escuela 65 ubicada en Carretera a Kiyú, expresaron su honda preocupación por la situación edilicia del centro educativo y alertan sobre el «riesgo que significa para la seguridad e integridad de nuestros hijos».
«Concretamente -describen- el techo del edificio, que es de paja, presenta claros signos de deterioro, al punto de comprometer su estructura. En algunos sectores está descubierto, en otras zonas se pueden observar tirantes apolillados», afirmaron.
«También es importante destacar -prosiguen- que tanto niños como personal de la escuela en general, respiran a diario un aire húmedo y agrio, producto de las heces de palomas, comadrejas, búhos y murciélagos que allí anidan y habitan desde hace tiempo».
«Este invierno se cumplen diez años de reclamos y recientemente hubo que clausurar un salón por prevención, ya que una maestra se encuentra delicada a raíz de una infección respiratoria», indican en la misiva.
Señalan también que han recibido «visitas de arquitectos, se han aprobado préstamos, el año pasado se nos manifestó que ‘la obra de restauración solicitada se incluyó como prioridad 1 del departamento en el plan de mantenimiento de cubiertas de la dirección sectorial de infraestructura’, pero la obra no comienza y tampoco nos han dado una fecha de inicio».
«Por todo lo expuesto anteriormente hemos decidido hacer pública esta situación, solicitando a quien corresponda que se concrete el inicio dey desarrollo de la obra sin mas demoras», reclaman en el final de la nota, que será derivada a la Comisión de Obras y Servicios Públicos para que aborde el caso.
La misma lleva la firma y los números de cédula de identidad de casi un centenar de personas vinculadas a la escuela.
