Señaló que es un asunto del que se debe hacer cargo todo el sistema político sin importar los «costos».
«Creo que en el Uruguay nos queremos hacer los bobos todos: la derecha, la izquierda, el centro, todos. Creemos que el problema de la seguridad social lo vamos a arreglar si estiramos un añito más y no nos damos cuenta que tenemos, por un lado, un cambio en el campo de trabajo y, por otro, un bruto cambio de seguir creciendo en la demografía», dijo a El Observador.
Mujica calificó a la reforma jubilatoria como un «problema» que afecta a todo el país y aseguró que para encontrar una solución «relativamente decente» los políticos se deberán poner de acuerdo dejando a un lado las banderas políticas.
En ese sentido, cree que sería recomendable ensayar una estrategia similar a la que adoptó China pero «a la uruguaya» y que mientras tanto el Estado tendrá que mantener los subsidios: «Por supuesto que hay que hacer algunos cambios y retoques, pero lo que tiene que entender el Uruguay es que si quiere tener una seguridad social relativamente decente va a tener que seguir subsidiando. Por lo tanto, la verdadera discusión es de dónde sacamos plata sin afectar la cuestión fiscal para poderla subsidiar».
«Nosotros tenemos que hacer cosas como hacen los chinos pero a la uruguaya: inversiones con cierta actividad privada, que el Estado tenga un lugar cobrando dividendos y esos dividendos vayan a parar a la seguridad social», continuó.
Para Mujica, es fundamental alcanzar criterios «permeables» que den una respuesta acorde a rubros «diametralmente opuestos» y con distinto desgaste: «Si no resolvemos ese problema, todo lo demás que vamos a hacer es como un vuelo de perdiz cortito».
Y precisó: «Hay trabajos que son imposibles (de mantener con los años), entonces, ¿qué, le vamos a encajar un decretazo? Yo creo que tiene que ser permeable. Una persona capaz que trabaja hasta los 70 o 75 años y no tiene problema te diría que, en algunos casos, es hasta mejor que trabaje. Por otro, están los medios horarios. Creo que hay muchísima cosa que se puede flexibilizar, pero también hay trabajos en los que vos con 60 o 65 años andás arriba de un andamio y es jodido».
Consultado por versiones que reconocen que en la interna del Frente Amplio hay sectores que buscan que el costo político de la reforma lo «pague la derecha», el exmandatario dejó en claro que, a su parecer, no se trata de ideologías en este caso: «Eso es mirar con un criterio táctico», analizó.
«Si vos ves la evolución cada vez tenemos menos gente joven que se incorpore al mercado de trabajo. El grueso del Uruguay gana alrededor de $ 25 mil. ¿Qué, le vamos a subir los aportes? No, ni loco. Es imposible, por lo tanto nos estamos mintiendo. La discusión de la edad me parece secundaria porque muchísima gente tiende a jubilarse sola mucho después de los 60 años», añadió.
A su entender, la reforma jubilatoria será una discusión que se retomará nuevamente en unos años. «Dijeron hay que arreglar la jubilación para los próximos 30, 40 años. Ni loco. Yo creo que cada ocho o 10 años va a haber que andar toqueteando esto. Nada de esto va a estar en el problema de fondo, en 20 años más vamos a estar discutiendo de vuelta». / Fuente: El Observador
