Encontraron una antigua ciudad escondida en el subsuelo del estacionamiento del Museo Histórico Nacional y exhibieron las piezas.
Arqueólogos encontraron una “ciudad escondida” en el subsuelo del estacionamiento del Museo Histórico Nacional, ubicado en Ciudad Vieja. Allí se prevé construir viviendas de interés social. Previamente hicieron un estudio de impacto, y se encontraron con restos de construcciones que datan del año 1700, informó Subrayado.
“Empezamos a hacer sondeos, que son como ventanitas que abrimos para ver qué es lo que hay. Hicimos 14 sondeos, y en los 14 encontramos cosas. Es lo habitual y esperable que suceda en toda Ciudad Vieja”, contó la arqueóloga Verónica de León. Previamente se hizo un estudio que determinó que en ese espacio se emplazaron casas que correspondían a la primera época de Montevideo colonial.
“Una de ellas, la que se ve tanto en las paredes como en la cimentación, tiene que ver con una casa de Juan de Achucaro, y se observa en los planos. Aparte de los pavimentos, que son grandes ladrillos de época colonial, que era la parte interna de la casa”, detalló De León.
Se estima que la construcción data del año 1751. Época en la que se comenzó a poblar la zona a raíz de la puesta en funcionamiento de la casa de gobierno, en el fuerte ubicado en Plaza Zabala, un año antes.
“Acá tenemos cuatro cisternas. Entonces, previo a aguas corrientes, antes de 1871, la gente se abastecía o de las fuentes de agua, públicas, donde cualquiera podía ir a buscar o le comprabas a los aguateros, o de cisternas. Son posteriores, del siglo XVIII pero más modernas, que lo que hacen son grandes tanques de almacenamiento. Algunas tienen seis metros de largo, cuatro de ancho y tres de profundidad”, indicó.
En cuanto a los objetos, son pocos los hallados que corresponden a la época colonial. “La mayoría corresponden a principios del siglo XIX, hasta la época moderna”, señaló. También hay frascos de medicamentos, losa, azulejos.
El sábado se abrió el predio al público por última vez y ahora, tras finalizar la excavación, elaboran un proyecto ejecutivo que permitirá evitar que se rompan los vestigios de historia hallados en el terreno.
En los últimos años fueron varios los hallazgos de este tipo en Ciudad Vieja, como por ejemplo en la ex Casa de Artigas, el edificio de la Junta Departamental de Montevideo o el anexo de Torre Ejecutiva. La experta resaltó la importancia de hacer cumplir la normativa que exige estudios de impacto arqueológico, previo a realizar obras.
“Por ley, y sobre todo en los monumentos históricos, se debe hacer un estudio arqueológico previo. A medida de que efectivamente se cumpla con el estudio arqueológico, se van descubriendo este tipo de elementos. Después está el interés, porque muchas veces encontramos y no se difunde, pero esta vez fue diferente”, dijo.
Tanto en este como en otros casos, el problema principal es la falta de recursos para preservar y exhibir al público estos hallazgos. La compra de un equipo de conservación de estas construcciones tiene un costo superior a 100 mil dólares. A esto se suma su supervisión y mantenimiento, pues debe estar a una determinada temperatura ambiente, según explicó la arqueóloga.
Por lo tanto, en caso de no contar con estos recursos, se continúa con la construcción, evitando los daños a los vestigios históricos.
“Durante la obra, porque no pudimos abrir todo, son 14 pozos pero el predio es muy grande y queda mucho por excavar. Entonces se realizaron en donde la obra tenía mayor impacto, para evitar que esos bienes fueran afectados. En función de la existencia de muchos testimonios materiales, es que cuando se esté construyendo, tanto el edificio como la ampliación del museo, va a llevar presencia de un arqueólogo”, contó y dijo que en estos casos los proyectos pueden sufrir modificaciones. / Fuente: Subrayado