Se exportaron 734 fardos de entre 20 y 25 kilos de alfalfa cada uno.
Uruguay sumó un nuevo producto del agro a su lista de exportados: los fardos de alfalfa. En un negocio cerrado por la exportadora Acrenil SA se enviaron 734 fardos de entre 20 y 25 kilos cada uno a Emiratos Árabes Unidos, los mismos fueron producidos en Chamizo, Florida, informó a El Observador Adriana Lupinacci, directora de la Unidad de Asuntos Internacionales (UAI) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Los fardos se enviaron en barco y demorarán cerca de 30 días en llegar al puerto de Jebel Alí, donde serán recibidos por productores locales, según datos del MGAP.
Los países cercanos a Emiratos Árabes, como Qatar, Dubái o Kuwait son los mayores importadores de fardos de alfalfa a nivel mundial, dado que tienen mayormente zonas desérticas y un gran desarrollo del sector equino, indicó Lupinacci. Varios uruguayos trabajan en esos países con caballos, un ejemplo de ello es Irina Fornio, una veterinaria oriunda de Paysandú que trabaja con caballos de Polo en Dubai.
Esta exportación demuestra que «está bueno para desarrollar la producción forrajera de calidad», destacó la directora, quien auguró que la entrega se de en óptimas condiciones. «Este es un merado que puede crecer mucho y que seguro puede abrir más puertas», indicó.
El subsecretario del MGAP, Juan Ignacio Buffa, expresó en su cuenta de Twitter: «Uruguay tiene que colocar en el mundo todo lo que pueda, esto es sinónimo de trabajo para los uruguayos. En esta oportunidad exportamos pasto, iniciando un proceso que puede ser muy positivo«.
Controles fitosanitarios
La empresa exportadora creó una prensa especial que compacta la alfalfa y permite aumentar la cantidad embarcada en cada contenedor.
Esta primera exportación se realizó con el apoyo de la UAI y el control sanitario de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA).
Los fardos fueron fumigados antes de salir de Uruguay y controlados por un veterinario certificador, integrante del MGAP. La fumigación se hizo con un «fitosanitario genérico», explicó Lupinacci, un producto aprobado por la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), comité que regula los certificados fitosanitarios a nivel mundial.
Según destacó la directora, en Chamizo hubo un gran compromiso para producir esta alfalfa. El productor de esta carga fue Javier Guede.
Los fardos fueron producidos en Chamizo, Florida.
«El compromiso fue muy grande y el exportador quedó muy contentos con el trabajo. Ojalá se abra una nueva posibilidad de comercialización para otros productos», indicó. / Fuente: El Observador