El hombre de 23 años no padece ninguna enfermedad psiquiátrica que le haya impedido conocer “en su justo término el carácter de sus actos”.
El País informó que esta semana el Instituto Técnico Forense (ITF) realizó la pericia psiquiátrica de la víctima y el resultado estableció que el joven no padece ninguna enfermedad psiquiátrica que le haya impedido conocer “en su justo término el carácter de sus actos”.
El informe de la perito señaló que el hombre colaboró con la entrevista con un discurso claro, coherente y orientado. Tampoco se percibió una alteración en el pensamiento ni en el humor, aunque sí tiene rasgos de impulsividad. El joven negó haber tenido episodios de agresividad hacia otro o hacia sí mismo al igual que haber consumido sustancias psicoactivas.
Al abogado de la familia, Rafael Silva, aun así le genera dudas el resultado de la pericia porque cree que “hay un cúmulo de situaciones, por ejemplo cómo se baja del ómnibus o que corriera por la ruta” que van en la dirección de que haya sufrido algún episodio psicótico.
La pericia es una prueba determinante ya que la omisión de asistencia es en relación a que la persona no estaba en su sano juicio. Es por eso que Silva quiere que se realice una ampliación de la existente y advierte que también falta la pericia psicológica. / Fuente: El País