Denunció «negocio financiero».
En el marco de una conferencia de prensa que brindó este miércoles, la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) expresó su «alerta y preocupación» por los anuncios realizados por el gobierno vinculados a la concreción del Proyecto Neptuno en la zona de Arazatí.
Al enumerar algunos de los aspectos que llevan al sindicato a oponerse a la iniciativa, su presidente, Federico Kreimermann, dijo que el hecho de que «el actor privado diseñe, construya y mantenga la infraestructura de la planta no es lo usual para la obra pública. Por lo general, el privado construye y devuelve», subrayó.
Por otra parte, sostuvo que lo expresado por el presidente Luis Lacalle Pou sobre que «OSE no va a pagar nada es una verdad a medias: no va a pagar nada por la construcción pero cuando se le habilite la operación va a tener que pagar un canon anual de 20 millones de dólares», aseguró.
El dirigente dijo que esto le permitirá a las empresas que llevará adelante el proyecto «no solo recuperar la inversión sino tener ganancia, y eso eso lo queremos denunciar: se está haciendo un negocio financiero con el abastecimiento de agua», advirtió.
En esa misma línea, el dirigente recordó que, actualmente, la única fuente de financiamiento que tiene OSE «es la tarifa».
Por otra parte, Kreimerman se preguntó quién va a ser el responsable por los eventuales problemas de calidad que puedan presentarse, si el actor privado u OSE. «Hoy por hoy lo que sucede es que cuando pasa algo OSE arregla y después vemos» añadió.
Finalmente, el presidente de FFOSE también se preguntó de qué forma se va a concretar el anuncio de que ingresará al ente sanitario «200 trabajadores por año”. “Desde el 2018 a la fecha no ha ingresado una sola persona a la OSE. Perdimos 900 trabajadores. El 2022 ya terminó, queda el 2023 y ya en el 2024 no puede entrar nadie porque es un año electoral. Es un misterio difícil de develar», concluyó.