“Para la justicia nosotras como que estamos en segundo plano siempre”, dijo una de las amigas de la mujer asesinada por su pareja en sábado por la madrugada en San José de Mayo.
Organizaciones, colectivos y militantes feministas se movilizaron este lunes por la tarde en San José de Mayo, tras el femicidio de Viviana Acosta, ocurrido el pasado sábado en horas de la madrugada en calles Pbro. Betancur y Di Martino. La actividad se cumplió en la intersección de las peatonales Asamblea y Sarandí.
En ese marco Virginia Calcagno, amiga de la mujer asesinada, dijo: “Nos juntamos acá para hacernos escuchar porque ya estamos cansadas de que nos maten. Ella (Viviana) dejó tres nenes y la familia está muy mal y las amistades también. Es mucho el dolor que se siente, dejó un niño menor y su hija embarazada. Creo que nadie merece terminar así y mucho menos en manos de la persona que te brindaste como pareja que se suponía que era quien te iba a querer y que te termine haciendo esto. Es injusto, tenemos bronca, rabia, tenemos llanto, tenemos ganas de gritar, de tirar todo, impotencia, porque podría ser cualquiera de nosotras”.
Notoriamente acongojada agregó que “una ya está saliendo con miedo a la calle. Tenemos hijos, mujeres que van a los bailes y uno no puede estar tranquilo, todos tenemos una hermana, una madre, un hijo y creo que esto nos afecta a todos”.
“Con manifestaciones no vamos a lograr que dejen de matarnos, pero por lo menos hacemos escuchar, que seamos visibles, que sepan que hay mujeres que la vamos a pelear, que nos vamos a hacer ver y que basta, no queremos más Lore, no queremos más Viviana”, continuó.
Consultada sobre qué opinada del accionar de la justicia en este caso, Virginia Calcagno expresó: “Me parece que por primera vez la justicia procedió rápido porque el asesino la llevó, por eso hubo un accionar rápido, porque el propio asesino se entregó, sino no sé si fuera tan rápido el accionar porque como es una muchacha de allá abajo, como capaz fue meretriz, para la justicia nosotras como que estamos en segundo plano siempre. Esta vez creo que no fue así porque fue él mismo el que llevó a Viviana al hospital”.
La ocasión también fue oportuna para hacer un reclamo a las autoridades, a las que se les solicitó “tomen un poquito más de conciencia, que nos cuiden un poquito más. Acá no venimos a echarle en cara nada a nadie, simplemente a demostrar el dolor que tenemos a apoyar a la familia y a los seres queridos de ella que no se sientan solos”, aclaró la amiga de Viviana Acosta.
EL CASO
Viviana Acosta, de 40 años de edad, fue asesinada por su pareja, Matius Hornes Ferreira de 21 años de edad, el pasado sábado sobre las 4:30 de la madrugada.
El femicida fue formalizado el domingo por la tarde con 180 días prisión preventiva. Se le imputó el delito de «homicidio especialmente agravado (femicidio)».
Hornes ultimó a Acosta de una puñalada en la espada en inmediaciones de calles Pbro. Betancur y Di Martino. Él mismo trasladó a la víctima al Hospital San José donde rato después dejó de existir. También allí el hombre fue detenido.
Entre ambos existía una relación conflictiva, a la que la mujer había decidido poner fin por las constantes actitudes agresivas del formalizado. De acuerdo a relatos de testigos, las peleas eran casi diarias.
Durante la audiencia, y por intermedio de su abogada, Hornes solicitó no ser conducido a la cárcel de la ciudad de Canelones, ya que allí se encuentra recluida la ex pareja de la occisa.
«PERDONAME VIVIANA». Instantes después de propinarle el «puntazo» y con la mujer ya en el suelo, el autor pidió perdón a Acosta. «Perdoname Viviana» lo escuchó decir un vecina de la zona en la que ocurrió el crimen.
Inicialmente, Hornes relató al personal policial actuante que la había empujado. Sin embargo, al concurrir a relevar el lugar del hecho, hallaron un cuchillo de color plateado, que fue el que utilizó para matarla.