La comunidad educativa de la escuela 59 de Villa Ituzaingó se encuentra profundamente preocupada por un episodio de agresión sufrido por la directora de ese centro de enseñanza el pasado lunes 8 a manos de un alumno de solamente 8 años.
El caso fue revelado este fin de semana por Tamara González, integrante de la comisión de fomento escolar, quien indicó que fue uno de varios que se han producido en la escuela en los últimos tiempos.
González dijo a San José Ahora que el del pasado lunes fue como consecuencia de que el chico no quería ir al recreo. El niño, aferrado a su mochila, se negaba a salir. En determinado momento, la directora tomó la mochila y el pequeño se ofuscó, comenzando a agredirla con patadas y golpes de puño, llegando incluso a hacerla caer al suelo.
A raíz de ello, la comisión mantuvo una reunión con la directora, quien relató que al trasladar lo ocurrido a la Inspección Departamental de Primaria, la única respuesta que recibió fue un mensaje que decía «¡uy, qué horrible!» y señaló también que desde la ANEP tampoco se le ha permitido hacer la denuncia correspondiente. González dijo que la directora tampoco recibió apoyo del resto de los docentes de la escuela.
«Nosotros lo que vemos es que ella está con miedo, miedo a la reacción de los padres, miedo a lo que pueda pasar con ella», comentó la integrante de la comisión, quien indicó que el hecho fue denunciado en la Comisaría Sub 8a. de la localidad. Del mismo modo, señaló que se mantuvo una reunión con la inspectora de zona sin obtener respuestas concretas.
Gonzalez manifestó que la escuela tiene algo más de un centenar de niños y que los docentes son pocos. «Nosotros no queremos que se saque al niño de la escuela porque, obviamente, tiene derecho a estudiar, pero sí que pueda haber más personal para que alguien más también se pueda dedicar a los alumnos», señaló.
«Los padres estamos con miedo de llevar a nuestros hijos a la escuela. De esto nos enteramos porque fueron algunos niños que contaron lo que pasó, pero otros no lo hicieron y no queremos que les pase algo y enterarnos cuando los vamos a bañar», dijo González, quien aseguró que hay padres que ya han decidido trasladar a sus hijos a otras escuelas de la zona. «La directora nos mostraba en la reunión una regla de 20 centímetros que este mismo chico había roto para sacarle punta con la que amenazaba a sus compañeros», añadió.
Por estas horas, la comisión de fomento se encuentra a la espera de una reunión con la inspectora departamental para analizar la situación y posibles soluciones.
Sobre el niño en particular, González informó que pertenece una ONG que trabaja en las instalaciones de la Escuela Martiriné del INAU y que todos los chicos de la misma asisten a la escuela 59. A su entender una medida que también podría adoptarse es que fueran distribuidos entre las distintas escuelas que existen en la zona.